Si insistimos en cuestionarnos, ¿cómo puedo hacerme amigo de Dios? es preciso entender que, para tenerle como amigo fiel, el hombre debe ganarse su confianza. Para caminar junto a Él, seguirá sus pasos y, sobre todo, seguirá su palabra.
La respuesta a tan importante pregunta, que solemos hacernos a diario, sólo puede encontrarse buscando dentro del corazón. Los seres humanos necesitan confiar en alguien. Desean encontrar un amigo verdadero en el cual apoyarse en los momentos buenos o en los momentos malos de la vida.
El individuo ha nacido para amar. Fue obra perfecta de Dios y necesita de “su eterno amor”. De nada vale ser duro y fuerte como la roca, si al final cada gota que cae sobre ella le desgasta y corroe. El único y real amigo es Dios: que es “luz y razón del mundo entero”.
¿Qué nos dice la Biblia sobre cómo ser amigo de Dios?
Muchas personas creen que por haber cometido alguna falta les hace no merecer el perdón de Dios. ¡Grave error! Dios es amor, ha amado al mundo y le amará por siempre. Entonces qué dice la Biblia acerca de: ¿cómo puedo hacerme amigo de Dios?
El texto sagrado trae referencias importantes. Dios nos ofrece su amistad (Santiago 4:8). Si buscamos a Dios como un amigo, Él vendrá a cada uno de nosotros. No abandonará a sus hijos. La infinita misericordia de Dios, estará al lado de cada uno de nosotros.
Dios fue amigo de Moisés (Éxodo 33:11). Así pues, Él desea tu amistad sincera y te habla a ti en particular, porque eres importante. No puede el hombre desapartarse de la mano de su Padre Eterno. El amor de Dios es infinito y sólo él sabe darlo a su rebaño.
