En Marta Obregón Rodríguez vas a encontrar una figura a imitar, el testimonio de una joven ejemplar. Vas a poder conocer detalles y datos de una joven cristiana que vivió el seguimiento de Cristo hasta las últimas consecuencias, con valentía y generosidad. Su vida fue rubricada con una muerte que la Iglesia dirá, en su día, si lo juzga así, martirial. Pero muchos rasgos de su vida también fueron ejemplares.
Te invitamos, seas joven o mayor, a que “navegues” por el sitio Web que se ha creado para su causa, a que veas los videos, a que leas la biografía completa de Marta o te entretengas con alguno de los Testimonios.
Nos gustaría ver a Marta en los altares, pero eso depende sobre todo de Dios, y también, un poco de ti. Si la rezas, si pides a Dios algo por mediación de ella, y recibes alguna gracia, puedes comunicarlo por correo postal o electrónico a la Archidiócesis de Burgos. También, si te parece bien y puedes, es posible dar algún donativo para ayudar a dar a conocer su figura y para los gastos de tipo administrativo y jurídico que lleva un proceso de beatificación.
Lo importante, lo más importante, es que todos aprendamos de Marta a creer e imitar a Jesucristo.
Marta Obregón en Editorial Monte Carmelo
26 años después del suceso trágico de la muerte de la joven Marta Obregón, Editorial Monte Carmelo publica un libro para tratar de responder a las mil y una preguntas que se hicieron y se siguen haciendo muchas personas sobre este suceso. Quién era Marta y quién fue el autor del cruel asesinato de esta joven. Saturnino López es el autor de esta obra en la que se sacan a luz datos significativos de la trayectoria de esta joven universitaria, pero no para hacer una biografía novelada de la misma, sino para recoger con precisión documental los distintos momentos –de toda índole– que vivió esta joven en su paso por la vida.
Marta, después de un periodo de interrogantes y desasosiego, en un viaje a Taizé (Francia) descubre una juventud con nuevas perspectivas. Pasa una dura prueba, entre sus ansias de vivir en Dios y su aparente lejanía, hasta que en una confesión experimenta el amor divino. Defiende con gran valentía los valores éticos y de la Iglesia en el ambiente universitario. Esta joven moderna, dinámica, comunicativa, buscaba la voluntad de Dios en su vida y se había ofrecido en las Comunidades para evangelizar como “itinerante”. Su oración más repetida era: “Señor, hágase”. El 21 de enero de 1992, después de preparar los exámenes finales y de hacer media hora de oración ante el Santísimo, fue abordada en el portal de su casa, recibió catorce puñaladas en un descampado falleciendo por defender la virtud de la castidad.
El autor, que además es el postulador de su causa de beatificación, quiere apegarse a la más exigente realidad de los hechos: documentos civiles y eclesiásticos, conversaciones con muchas personas que trataron a Marta, testigos de su pertenencia al Camino Neocatecumenal y de su deseo innato de ser misionera así como las confidencias con otras de sus compañeras de estudios y del Club Arlanza, dan pie suficiente para trazar este boceto de la personalidad de Marta Obregón.
Acceder al libro «Marta Obregón»
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