Apenas muerta santa Teresa (4.10.1582) el pueblo fiel la vio como una intercesora eficaz y a ella acudían con confianza, además de leer y aprovecharse de sus obras espirituales. Una de las formas más tradicionales es el ejercicio piadoso de la NOVENA, que todavía persiste en nuestros días. Aquí se ofrecen diversos esquemas para esta forma devocional, incluso para realizarla dentro de la liturgia eclesial; también algunas oraciones a santa Teresa para solicitar su protección y compañía en el itinerario cristiano, e himnos teresianos populares para cantar. Proponemos 3 formularios de novena teresiana: una de carácter comunitario y dentro de la Eucaristía, en la que la Palabra de Dios y su explicación (homilía, sermón) ocupan un puesto importante. Pero también se ofrece el tradicional ejercicio piadoso hecho a nivel particular, en forma amplia y forma breve o esencial. A todo lo cual se añade la Plegaria a Teresa del próximo santo, Juan Pablo II; las oraciones de San Alfonso María de Ligorio y de San Enrique de Ossó, más los himnos teresianos tradicionales. Una sencilla aportación que puede ayudar a mantener, renovar y fortalecer la devoción a la santa Madre Teresa.