La intención de este libro es ayudarnos a superar la dicotomía entre espiritualidad y teología. Fuego y luz implican ambas cosas: la mística (los santos) y la teología. Los santos, por la profundidad de sus experiencias vividas, se pueden convertir en auténticas fuentes para una teología que quiera enraizarse en la experiencia. Y la teología, cuando trabaja desde el fuego de la experiencia, podrá llevar a cabo mejor su tarea de iluminar la experiencia humana. Mística y teología son una mezcla, con variedad de intensidades, de fuego y de luz.