El Espíritu Santo en nuestra vida obra en nuestros corazones. Cuando llevamos el fruto del Espíritu y lo cultivamos se produce un efecto especial en la vida de quienes lo reciben.
La llenura del Espíritu de Dios nutre nuestras almas.Esta causa que nuestra forma de hablar y actitudes sean las correctas delante de Dios. Incluso, las mismas hacen que estemos en constante alabanza con nuestro Creador.
El Espíritu Santo en nuestra vida
Si tenemos el Espíritu Santo en nuestras vidas tendremos una hermosa relación con las personas que nos rodean y nuestro Señor. El Espíritu de Dios actúa en nosotros y permite que podamos ayudar y ser diferentes ante un mundo lleno de maldad.
Cuando llevamos ese fruto del Espíritu Santo sellado en nuestros corazones (Romanos 5:5) y practicamos lo que este produce, ese efecto cambiará a otras personas y se contagiarán de ese poder maravilloso.
El Espíritu Santo y su fruto en nuestras vidas
Aquí veremos las partes del fruto del Espíritu que están en la Biblia, y así sabremos que produce cada uno de ellos en nuestras vidas:
- (Amor). Sin amor no podremos hacer las cosas bien y agradando a Dios.
- (Gozo). En los momentos de tristeza y aflicción el gozo en nuestra vida siempre permanecerá.
- (Paz). Esta paz no es la que se ve en el mundo, sino es una paz espiritual que sobrepasa todo entendimiento. Sabiendo que, aunque estés en dificultades Dios está contigo.
- (Paciencia). Para tener paciencia solo hay que aprender a esperar, y con la llenura del Espíritu Santo no nos desesperaremos.
- (Benignidad). Esta parte del fruto representa la amabilidad de las personas que realmente tienen a Dios en su vida. La misma nos hace acercarnos a los demás.
- (Bondad). Nos enseña a no ser egoístas y a poder compartir lo que tenemos con las personas.
- (Fe). La fe es la capacidad de confiar en lo que Dios va a hacer y ser leales sin que nada te mueva lo que has creído.
- (Mansedumbre). Nos muestra que tenemos que ser humildes de corazón, aunque estemos en lugares privilegiados.
- (Templanza). Esta es dominio propio. Con ella tendremos la fuerza de no hacer lo malo y seremos fuertes en las pruebas difíciles.
Deseo tener al Espíritu Santo en mi vida
Anhela la presencia de Dios en tu vida y con ella recibirás el poder del Espíritu Santo. Si te encuentras desanimado búscale, Dios traerá tranquilidad a tu vida y así podrás experimentar el fruto del Espíritu (Gálatas 5:22-23).